El colectivo de senegaleses en Huesca se ha visto en la obligación de tener que suspender el Gran Magal previsto para el 23 de agosto, la gran fiesta de Senegal y que tradicionalmente se celebraba en el Jai Alai, en estos momentos inutilizable por la prohibición que pesa por cuestiones de seguridad.
Ibrahima Mbengue, uno de los responsables de la organización, asegura que a estas alturas lo tenemos muy mal y nos vemos obligados a suspenderlo porque, al no poder utilizar como los años anteriores el Jai Alai y no encontrar otros locales, no hay otro remedio que cancelar la celebración comunitaria. Desde hace quince años, la comunidad senegalesa en Huesca organiza el Gran Magal con alrededor de 250 personas en el gran día de su país. "Lo que vamos a hacer, para el 2025, es hablar con el Ayuntamiento para buscar una alternativa, un lugar en el que hacer el Gran Magal".
Con mucho pesar, asegura de que "ya no hay tiempo de reacción para el viernes. Aunque encontráramos un espacio, todavía habría que comprar todo y es muy poco tiempo para organizarlo". ¿Cuál es la alternativa? "Algunos van a ir a celebrarlo en Zaragoza. Otros, lo harán en casas e incluso se juntarán varias familias para compartir el día".
Alrededor de 250 personas se congregan anualmente en esta cita para la que las dos asociaciones han buscado durante las últimas semanas un lugar para la conmemoración, pero este 2024 se recubre de imposibilidad. “Necesitamos un local en Huesca. Yo vivo en Lanaja y la alcaldesa me deja el pabellón totalmente equipado y además, gratis, pero este evento hayque hacerlo en Huesca porque es donde vive el mayor número de personas. Muchas trabajan durante el día y también hay muchas que no tienen coche para venir hasta Lanaja. Por eso queremos alquilar un local en Huesca. lo necesitamos para poder hacer nuestra fiesta”, explica el primo de Ibrahima, Assane Mbengue, de Sueños de Codesarrollo, cuyo objetivo es difundir la cultura e identidad africana entre la sociedad oscense.
Apoyan la iniciativa la Asociación Sueños de Codesarrollo y de la Asociación de jóvenes senegaleses Kaaylen. “Es nuestro día grande, un día de fe, donde no puede faltar la oración, pero también un día de encuentro, de reunión, de fraternidad, donde disfrutamos de nuestra gente, familias y amigos. Si no tenemos local y no se puede celebrar, sería como dejar de celebrar Navidad o San Lorenzo, sería como volver a los años de pandemia donde el virus nos privó de compartir con los nuestros días muy importantes, pero en este caso por el hecho de que nadie nos facilite un local en condiciones. Solo pedimos un local y si hubiera que acondicionarlo por el tema del aforo no sería un problema”, afirma Assane.
La celebración combina momentos de oración con otros festivos. Las mujeres preparan el día de antes la comida tradicional, thieboudieng, que consiste en arroz con pescado y los hombres se encargan de preparar los corderos, que en este caso asan en la panadería de Lanaja. El día de la celebración invitan a todos a compartir esta fecha tan importante junto a ellos. “Es una fiesta muy importante para Senegal, la más importante, pero a la celebración invitamos a todo el que quiera acompañarnos. No solo estamos senegaleses, vienen amigos de otros países y nos gustaría contar también con la presencia de vecinos y vecinas oscenses. Cuando llevamos tantos años celebrando el Magal en Huesca sería una pena que se perdiera esta tradición”.
Magal es una palabra wolof que significa rendir homenaje o celebrar. El Waajal Magal Touba en Senegal celebrará este 23 de agosto el Waajal Magal Touba 2024 en el que millones de muridíes peregrinan hasta Touba para honrar a Ahamdou Bamba en la ciudad que él mismo fundó y donde está enterrado. Bamba nació en 1853 y predicó el islam en una sociedad senegalesa revuelta por la colonización. A pesar de una doctrina que pretende ser pacifica, Bamba fue exiliado en Gabón en 1895 por los franceses, que lo veían cómo una amenaza para su dominación. Fue soló en 1902 que volvió a Dakar, bajo las aclamaciones de una muchedumbre que lo temían muerto. Sin embargo, fue de nuevo exiliado en Mauritania durante cuatro años. Hoy, existe una gran mitología acerca de las acciones y milagros del hombre santo. Según la leyenda, trece soldados coloniales cayeron muertos cuando iban a ejecutarle. El muridismo es una rama del Islam que se desarrolló por Ahmadou Bamba, una mezcla de las enseñanzas del profeta Mahoma y de los valores que descienden de la cultura wólof, lo que convierte esta celebración en el principal evento religioso de Senegal en el que conmemoran el día en el que Bamba fue llevado lejos de Senegal, lo que le daría la fortaleza necesaria para volver a su pueblo.