Tres han sido los restaurantes del emporio de Donald Trump que he conocido y, por qué no decirlo, disfrutado. En noviembre de 2004 estuve en la primera de las tres “casas” que he visitado del ex presidente de Estados Unidos, Acompañábamos a Pierce Brosnan y a Nieves Álvarez con motivo de su colaboración en la grabación del anuncio de Navidad de la firma Freixenet y en la mansión, ahora tan nombrada, “Mar a lago” de Florida, disfrutamos de un cóctel y posterior cena deliciosa de la que mantengo un gran recuerdo. Un selecto club ubicado en una de las zonas más exclusivas de Florida, Palm Beach, cerca de Miami, erigido por el magnate a mediados de los 90. En su paraíso terrenal, el empresario neoyorquino unió ocio y negocio, una combinación que sedujo a un grupo de 450 millonarios de todo el país.
La segunda ocasión fue en junio de 2008, en la Torre Trump, un rascacielos de uso mixto ubicado en el 725 de la Quinta Avenida, entre las calles 56 y 57, del Midtown - Manhattan (Nueva York) que alberga un "Bar and grill" y en el que se pueden tomar desde ensaladas a hamburguesas con las clásicas patatas fritas, pasando por los postres más tradicionales americanos como la tarta de chocolate con sirope y la tradicional de queso. En esta ocasión fue en compañía de María Maza y de Florencio López - Navarro, actualmente distribuidor de Bodegas Sommos del Somontano. Fui invitado por Aragón Exterior del Gobierno de Aragón, del que María era manager en exportación, para ofrecer una conferencia en el Washington Pavilion en la Avenida Main 301 de Nueva York.
Diserté sobre los Alimentos de Aragón, la Dieta Mediterránea y también de los vinos del Somontano. Florencio López - Navarro es ahora distribuidor de Bodegas Sommos en su atractiva cartera de distribución para EEUU.
Y la tercera ocasión fue en marzo de 2017 con motivo de mi participación en CIBECOM, el Primer Congreso Iberoamericano de Comunicación celebrado en Miami, en Florida. Representaba a España y al presidente de Dircom Aragón, mi querido y llorado Ricardo Pereda. Estuve cenando en el Trump National Doral, un campo de golf que se encuentra en Doral, en la Avenida 87 de esa ciudad. Allí probé unas carnes excepcionales del conocido Angus Beef Chart, más conocido como el American Kobe. Este igualmente exclusivo club para millonarios fue fundado por el pionero de bienes raíces Alfred Kaskel en 1962, con el nombre de ” Doral”. Actualmente cuenta con 90 hoyos de golf y su campo de campeonato es el "Blue Monster at Doral" .
Bodega SOMMOS, es "una bodega vanguardista en el corazón del Somontano cuya arquitectura es reconocida por la prensa a nivel internacional como “Una de las Maravillas Arquitectónicas del Mundo del Vino”. Sommos es un juego geométrico, unos cubos que se entremezclan dando origen a un prisma. Una apuesta por el conocimiento, por ser mucho más que una bodega en la que se elabora vino", como recoge su propia página web. Además de la marca Sommos, también comercializa sus vinos con las marcas "Glarima", "Alquez" y "Lamin".
En esta ocasión selecciono el Sommos Syrah. De color rojo con matices púrpuras de gran profundidad. En nariz se aprecian frutas rojas maduras y frutas del bosque, con notas florales y algunas especias como laurel y pimienta rosa. Y en boca es afrutado, con una acidez equilibrada y de largo recorrido.