La clausura de los Talleres de Gastronomía de la Asociación de Hostelería y Turismo de la provincia de Huesca se han desarrollado en un templo de los placeres, el Restaurante Trasiego, a su vez instalado en un olimpo del vino, la Denominación de Origen Somontano, y en tal refectorio han ido desfilando los placeres en una exhibición de la cocina ética, de la honrada, de la del territorio, de la universal porque la cocina de Javi Matinero no entiende de fronteras, y de la del recuerdo, porque la reunión resultó entrañable por las presencia y por las ausencias (especialmente la de Ángel Más, a quien todos enviaron un aliento de ánimo).
En la mesa presidencial, figuraban las máximas autoridades provinciales y locales. Isaac Claver, presidente de la Diputación que expresó su compromiso con la gastronomía como pilar de atracción turística y como fuente de innovación para la identidad. El alcalde de Barbastro, Fernando Torres, reivindicativo de los productos de la fértil huerta y de los magníficos viñedos de la ciudad y de la comarca. Fernando Luna, presidente de CEOE-Cepyme Huesca, que tras la comida recordó que cada comensal nos habíamos "comido 14.500 litros de agua" precisa para el cultivo de los alimentos. Carmelo Bosque, presidente de la Asociación, que habló de la industria de la felicidad que es la restauración y apostó por proyectos audaces y punteros. También su predecesor, Juan Ignacio Pérez, ahora en papel de "coach", que remarcó la relevancia de esta parte del turismo. Y, naturalmente, el de siempre, el creador de la idea, José Antonio Pérez, que puso su fina capacidad de cata al servicio de la ilustración de los presentes.
Javi Matinero y Natalia Gracia prefirieron ser austeros en la palabra y elegante y discretamente exuberantes en la cocina y en la sala. Defendieron con pasión la cultura culinaria que desde hace más de once años emana de la marca Trasiego, siete de ellos en el Complejo de la Denominación de Origen.
Los cincuenta comensales no se cansaron en ningún momento de aplaudir y de jalear el ramen con pollo de corral de Monegros, el tartar de tomate rosa de Barbastro y helado de mejillón en escabeche; el puerro con anguila; los ñoquis de patata de Chía con caviar Per Sé y la salsa de mantequilla y trufa; el croissant by Lapaca (de Raúl Bernal, otro de los ovacionados por su entorchado como Mejor Maestro Chocolatero 2023) de rabo de buey o la torrija del Trasiego, helado, tofe y nueces, convertida ya en un clásico de este establecimiento y una de sus señas de identidad. Estas y otras propuestas que completaban el menú estuvieron acompañados de los magníficos vinos de Bodega Pirineos, del grupo Barbadillo.
Ha sido el colofón a la vigésima edición de los Talleres de Gastronomía, que se comenzaron en el año 2003, se han realizado 139 cursos, han asistido 6.030 personas, de las cuales 4.105 son profesionales y 1.925 alumnos y profesores de la Escuela de Hostelería San Lorenzo. El ratio de asistencia medio ha sido del 94%. Los cursos son impartidos por profesionales del Altoaragón y de prestigio en cada una de las materias a nivel nacional e internacional. Se ha contado con la presencia de los máximos exponentes de la gastronomía, entre otros: Santi Santamaria, Carme Ruscalleda, Sergi Arola, Andoni Luis Aduriz, Quique Dacosta, Xavier Pellicer, Nacho Manzano, Marcelo Tejedor, Oriol Balaguer, Paco Roncero, Jordi Cruz etc.
Los talleres “Huesca, la Magia de la Gastronomía” están patrocinados por Bodega Pirineos, Mahou San Miguel y Aragón Alimentos; así como de la Escuela de Hostelería y Turismo de Huesca (CPIFP San Lorenzo), que como expuso Carmelo Bosque es parte imprescindible en la explicación del éxito de los Talleres, y TuHuesca. Colaboran CashAltoaragón, Agua Monte Pinos, Coca-Cola, Hotelba, Caviar Per Sé, Copima, CarnNature, La Coruñesa e Ibercaja.