Las viviendas individuales en las que desde ahora viven ocho personas con discapacidad intelectual en el Centro Manuel Artero de Huesca y en el Centro Ignacio Claver de Martillué representan el principio, no solo de un proyecto más ambicioso, sino de un profundo cambio en el modelo de atención a las personas con discapacidad intelectual.
l alcalde de Huesca, Luis Felipe, y la consejera de Derechos Sociales y Ciudadanía del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, han inaugurado este viernes, junto al presidente de Valentia, Lorenzo Torrente, las cuatro viviendas individuales que forman parte del proyecto de transformación de la atención a las personas con discapacidad intelectual y mayores necesidades de apoyo conductual en el Centro Manuel Artero.
Posteriormente, a las 13:00 horas, el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, la consejera y el presidente de la entidad, han inaugurado también en Martillué las viviendas individuales destinadas a cuatro personas con discapacidad intelectual que cuentan con un proyecto de vida más independiente y autónomo. Ambos proyectos han sido financiado con fondos europeos a través del Plan de Recuperación y Resiliencia.
La inversión en las viviendas de Huesca ha ascendido a 320.000 euros y la de Martillué ha rondado los 220.000. El 90% de la financiación procede de los fondos de la Unión Europea, a través del Gobierno de Aragón y la Consejería de Asuntos Sociales, y el 10% restante es una aportación de Valentia. Las cuatro viviendas de Huesca representan la primera fase de un proyecto que pretende dotar al Centro Manuel Artero de un total de 16.
El amueblamiento lo ha asumido la Asociación de Amas de Casa de Sodeto. Entre los asistentes se encontraba Rosa Pons. "Es una colaboración entre la administración y la sociedad civil pura y dura", ha recalcado Lorenzo Torrente.
Las viviendas de Huesca consisten en cuatro apartamentos con la misma distribución, en una sola planta y sin barreras arquitectónicas. Cada apartamento dispone de un porche en la zona de entrada que da acceso a la sala de estar que comunica con el dormitorio individual y el aseo accesible.
Además, se han realizado unas obras de urbanización que permiten la accesibilidad sin barreras arquitectónicas a las viviendas. Para ello se han construido viales de acceso a las edificaciones y se ha instalado el alumbrado necesario para que las viviendas respeten su autonomía pero queden conectadas con el resto de los recursos del Centro Manuel Artero.
El presidente ha explicado en Huesca que algunas personas con trastornos de conducta -cada vez más frecuentes- presentan unas necesidades especiales de apoyo, que les hacen precisar "una convivencia separada de los demás por su especial idiosincrasia".
"El objetivo es que tengan su máximo nivel de autonomía, que la consiguen con una vida más tranquila, más independiente -ha explicado-. En estas viviendas tienen espacios para poderse asear ellos solos y realizar pequeñas comidas, y para ellos es muy importante". Cuentan con monitores de apoyo las 24 horas del día.
El presidente de Valentia ha añadido que durante el tiempo que las nuevas residencias llevan ya en marcha, se ha apreciado un "cambio espectacular", tanto de los residentes como del resto de compañeros del Centro Manuel Artero, porque se alivian algunas tensiones que antes podían producirse en la convivencia. Esto es un cambio de modelo con una atención más personalizada. Esto es el futuro y a Valentia ha llegado ya".
Lorenzo Torrente ha observado que aquella residencia que se construyó hace 40 años, con habitaciones de siete u ocho personas, actualmente resultan inviables. "No lo permite ni la Comunidad Europea, tenemos que ir adaptándonos. Nuestra sociedad ha cambiado y aquí no puede ser de otra forma".
El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha destacado que Valentia ha sido durante todo estos años "un ejemplo de innovación", tanto en el cuidado como en lo relativo a la formación y empleo.
Por su parte, la consejera Broto ha declarado que esta entidad proporciona mucha seguridad, aporta calidad en su trabajo y actúa con mucha profesionalidad. "Las familias que están atendidas aquí creo que pueden estar muy tranquilas muy satisfechas, y el Gobierno de Aragón también".
“Gracias a los Fondos Europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia las residencias de mayores, menores y personas con discapacidad han tenido la oportunidad de avanzar en el nuevo modelo de cuidados centrado en la persona, cuya principal finalidad es promocionar la autonomía de los usuarios y que puedan desarrollar su propio proyecto de vida”, ha señalado la consejera.
Ha recordado que el Gobierno de Aragón destinó cerca de cuatro millones de euros de esta partida a subvenciones para que las entidades que trabajan con personas con discapacidad pudieran adaptar sus centros al nuevo modelo de cuidados, unas ayudas que han llegado a un total de 34 entidades. “La colaboración de las entidades que trabajan con la discapacidad con el Gobierno de Aragón es fundamental para que los servicios puedan llegar a todo el territorio aragonés, permitiendo que los usuarios no tengan que hacer largos desplazamientos”, ha señalado la consejera.
IGNACIO CLAVER DE MARTILLUÉ
Por otra parte, en el centro Ignacio Claver de Martillué, el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, se ha sumado a la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales y el presidente de Valentia para inaugurar dos unidades residenciales con habitaciones individuales en las que viven desde este viernes cuatro personas con discapacidad intelectual cuyo proyecto de vida pasa por un modelo más autónomo e independiente.
“Este es uno de los proyectos que te hace sentir feliz como alcalde y como sociedad. Hemos visto crecer este espacio y a las personas que en él desarrollan su proyecto vital. Están creciendo en felicidad y en autonomía”, ha relatado el alcalde de Jaca, quien también se ha acordado de la alcaldesa de Sabiñánigo, presente en el acto, “como punto de encuentro social, pero sobre todo emocional de ambas localidades”
"Hoy abrimos la puerta a un nuevo modelo de vivienda que explora una atención menos institucionalizada, con mayor respeto a la autonomía e independencia de las personas con discapacidad ofreciéndoles exclusivamente los apoyos necesarios para mejorar así su calidad de vida", ha explicado el presidente de Valentia, Lorenzo Torrente, quien también ha agradecido a la Asociación de Mujeres de Sodeto su colaboración en el mobiliario de las viviendas.
En el caso de Martillué, el proyecto ha permitido la construcción de 2 unidades residenciales con dos habitaciones de uso individual cada uno de ellos en las que viven desde hoy cuatro personas con discapacidad intelectual que aspiran hacia un modelo de vida más independiente.
El proyecto de construcción de las viviendas ha contado en este caso con un presupuesto total de 305.317,36 euros. De ellos, 287.889,53 euros provienen igualmente de los Fondos Europeos, a través de la convocatoria de subvenciones financiadas con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, mientras que 17.427,83 euros los ha aportado Valentia. La construcción ha tenido en cuenta los nuevos modelos de atención centrados en la persona.
Las dos edificaciones tienen la misma distribución, en una sola planta y sin barreras arquitectónicas. Cada unidad residencial dispone de un amplio porche en la zona de entrada que da acceso a la edificación donde se ubica la sala de estar que sirve de distribuidor y comunica con las distintas estancias. Cada unidad residencial cuenta con dos amplias habitaciones individuales y un baño compartido totalmente accesible, que cumplen con los requisitos para Centros Residenciales.