La Feria Solidaria de Navidad se ha celebrado este sábado en la Plaza López Allué de Huesca, en una jornada llena de compromiso. El evento ha reunido a numerosas asociaciones y entidades sociales que trabajan en proyectos locales e internacionales, ofreciendo a los asistentes la posibilidad de conocer su labor, colaborar con sus iniciativas y adquirir productos elaborados.
Las entidades participantes han sido: la Asociación Alzhéimer Huesca, Ser África, Asociación Española Contra el Cáncer, Parkinson Huesca, Asociación Oscense de Esclerosis Múltiple (Aodem), Entarachen Bosco Global, Vida Nueva Huesca, Cáritas Huesca, Asociación Down, Valentia, Cruz Blanca, Cadis, Asociación de Artritis Oscense, la Asociación de Femiliares de Personas con Enfermedades Mentales (Afapem), Asociación de Fibrimialgia (Asafa) y Asociación Cultural Más que Bolskan.
La Asociación Alzheimer Huesca ha informado sobre los servicios que presta a pacientes y familias afectadas por esta enfermedad, subrayando la necesidad de captar más socios para fortalecer su labor. De igual forma, la Asociación Española Contra el Cáncer ha destacado la importancia de la colaboración ciudadana y del voluntariado para brindar apoyo emocional y social a quienes afrontan esta dolencia.
Por su parte, la Asociación Parkinson ha expuesto los servicios de terapia ocupacional, fisioterapia, psicología y logopedia que ofrece, orientados a mejorar la calidad de vida, mientras que la Asociación Oscense de Esclerosis Múltiple ha detallado su trabajo con patologías neurológicas, proporcionando apoyo integral a través de especialistas como fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y psicólogos.
La Asociación Vida Nueva Huesca, que trabaja desde 1996 en proyectos orientados a atender a personas en riesgo de exclusión social, ha presentado su ambicioso proyecto para la construcción de la primera casa de acogida de la ciudad, y Ser África ha compartido los detalles de su trabajo en la República Democrática del Congo. Esta entidad oscense se dedica a impulsar proyectos educativos y de formación profesional dirigidos especialmente a jóvenes mujeres, con el objetivo de promover su desarrollo personal y profesional y contribuir al progreso de sus pueblos.
Asimismo, Entarachen Don Bosco ha lanzado desde esta feria su campaña navideña “Luces por Etiopía”, destinada a apoyar el Centro Juvenil Don Bosco en Adís Abeba, que atiende diariamente a más de 350 niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad.
La Asociación de Artritis Oscense ha reivindicado la mejora de la atención reumatológica en los hospitales de la provincia y promueve actividades sanitarias, deportivas y de ocio para complementar el tratamiento médico de sus miembros.
La Asociación Down Huesca ha dado visibilidad a sus proyectos de empleo y educación inclusiva para personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales, mientras que la Valentia ha ofrecido artículos navideños elaborados en sus talleres ocupacionales, como árboles de Navidad, coronas y agendas.
Cruz Blanca ha expuesto los productos creados por los internos en sus talleres, resaltando el valor de las actividades ocupacionales como herramienta de integración social. Del mismo modo, Cadis Huesca ha presentado su línea de productos solidarios, realizados por personas con discapacidad en talleres de empleo protegido de distintas entidades.
Afapem se ha centrado en dar visibilidad a los afectados por enfermedades mentales, ofreciendo productos artesanales elaborados en sus talleres de estimulación, y Bolskan ha destacado su labor en la comercialización de productos de costura y serigrafía con motivos culturales oscenses, cuyo beneficio se destina a actividades educativas.
Asafa ha presentado una variedad de artículos elaborados en su taller de manualidades, que destacan tanto por su calidad y piden un reconocimiento social y sanitario adecuado para las personas con fibromialgia.
Además, Cáritas Huesca ha apostado por el comercio justo con la venta de figuras de madera de olivo hechas artesanalmente en Belén, Palestina, por artesanos que sufren dificultades económicas y sociales.
La jornada ha incluido una destacada actuación de la Escuela de Taichí de Huesca, que deleita a los asistentes con una exhibición de esta práctica milenaria, sumando un toque de serenidad y armonía a la animada feria.
Este evento, que combina la solidaridad con la celebración navideña, refleja el fuerte compromiso de Huesca con las causas sociales y pone de manifiesto la importancia del trabajo colectivo para construir una sociedad más inclusiva y solidaria.
LOS LIBROS QUE IMPORTAN
En el Mercado Solidario se ha instalado la caseta de la iniciativa “Los libros que importan”, un intercambio de obras en un espacio público que se celebra en Huesca por segundo año consecutivo a través del colectivo Atrapavientos.
La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha destacado que el año pasado la cita tuvo “muchísima acogida” y ha invitado a los oscenses a participar en esta actividad que se basa en regalar un libro con una dedicatoria en la que se explique la importancia de la obra para el propietario, y al mismo tiempo se recibe otro ejemplar.
Este año, a la representación municipal que ha acudido al puesto ubicado en la plaza López Allué se han unido los cocineros estrella Michelin Carmelo Bosque y Tonino Valiente y el chocolatero Raúl Bernal. Han acudido los concejales Ricardo Oliván, Marta Escartín, Nuria Mur e Iván Rodríguez.
Tras dejar su libro, Lorena Orduna ha recogido Un dios cansado, de Clara Davila Mateo. “Han escrito una dedicatoria preciosa que encaja mucho con mi personalidad y con mi forma de ser porque me gusta mucho leer. Me ha hecho feliz, así que le agradezco mucho a esta persona, a Mónica, que haya entregado este libro”. La alcaldesa ha apostado por “seguir fomentando los hábitos de lectura, sobre todo entre los más jóvenes. Las pantallas están bien, pero los libros en papel son una esencia que no hay que perder nunca”.
Casualmente, Carmelo Bosque ha cogido el libro de Martín Berasategui y David de Jorge entregado por Tonino Valiente, que a su vez se ha llevado Érase una vez un libro y Bernal, un cuento que podrá leer con su hijo Teo.