La tradición es un antídoto contra la globalización, un patrimonio que otorga la riqueza expresada en que dos pueblos del Alto Aragón se unieran en la fiesta de La Vieja Remolona de Alcubierre y O Viejo Remolón de Torres de Montes.
“Un encuentro emotivo que llevamos los dos años de pandemia retrasando, pero por fin, nuestra Vieja Remolona ha acogido al Viejo Remolón en Alcubierre”, explica Alberto Lasheras desde Alcubierre. Esta ancestral costumbre nunca decepciona en marzo.
“En Torres de Montes se recuperó en los años 80, cuando se volvió a abrir la escuela que permaneció cerrada un periodo de tiempo”, recuerdan Cristian Guirado y Toño Lobera. “De 1966 a 1975 solo participaban chicos, y eran unos días muy esperados, la búsqueda de un pajar con varios días de antelación para elaborar al Viejo, y que aprovechábamos para jugar y divertirnos, después y con el tiempo justo, teníamos que correr para acabar al Viejo Remolón”, ríe Lobera que continua detallando que ese día tenían permiso hasta para beber vino. “Luego tocaba ir a la novena, en la iglesia, y según la condición que presentábamos, siempre había algún castigo por parte del cura o maestro”.
O Viejo Remolón tiene una gran altura, “Cortábamos una horquilla o forcón para que no se partiera el cuerpo del Viejo, una vez acabado recorríamos todas las casas que nos daban viandas, además de una olla con aceite y otra con vino, para hacer una merienda donde nos juntábamos todo el pueblo”, explican los vecinos.
Alcubierre y Torres de Montes son paradigmáticos, aunque se celebra igualmente en Novallas o Villaluenga de Zaragoza, además de en algunos pueblos de Madrid, en Arriate, Puente Genil, Tahal y Cuevas del Becerro, en la Serranía de Ronda (Málaga), en Laguna de Duero (Valladolid), en Callosa de Segura (Alicante), en Vera, Cuevas de Almanzora, Mojácar y Garrucha (Almería) y en Noblejas (Toledo), en Antas (Almería) o en la Rioja que se representa como un muñeco con siete patas, denominada ‘Partir la Vieja’, y las patas representan las mismas que semanas dura ésta transición entre el Carnaval y la Semana Santa. Así, encontramos que en los distintos lugares se celebra: el Día de la Vieja, Partir la Vieja, Matar la Vieja, Serra la Vella, la Sierra Vieja, Las Viejas, S’Avia Corema, la Vieja Remolona y O Viejo Remolón.
A raíz del encuentro de la Vieja Remolona y O Viejo Remolón, hace una semana que ha sucedido un encuentro histórico en el Levante almeriense. “La protagonista indiscutible del primer jueves de la cuaresma en la comarca se ha reencontrado, por fin, con el Viejo Remolón, venido desde Torre de Montes (Huesca). Este encuentro se produjo el 16 de marzo en el municipio de Antas”, explica Guirado.
Entre barbacoas, paellas, migas y hornazos tradicionales del día de la vieja y el disfrute de los antusos que se reunieron en el Cabezo María, disfrutando del hermanamiento de su municipio con el de Torre de Montes al que les une esta peculiar tradición.
La Asociación Cultural Amigos de Torres de Montes ha sido responsable de este acto junto al Consistorio Antuso, donde el alcalde de Antas, Pedro Ridao, recibía a la concejala Cultura de Blecua de Torres, Charo Moreno, al presidente de la asociación, Cristian Guirado, junto a algunos vecinos de Torres de Montes y alrededores. Desde el Ayuntamiento de Antas confesaron que al enterarse que en este pueblo de Huesca se celebraba el día del ‘O Viejo Remolón’, no se lo pensaron dos veces e invitaron a este municipio a unir sus dos celebraciones en una. Así hoy se ha producido este encuentro único en nuestra historia, entre estas dos queridas figuras artesanales, que ha dado paso al hermanamiento.
Hay peculiaridades y diferencias además de la diferencia de sexo del protagonista de la celebración. En Torres de Montes, se celebra el miércoles central de la cuaresma y se trata de una ceremonia festiva protagonizada por los más pequeños que van cantando canciones a la casa de sus vecinos con su ‘O Viejo Remolón’. En Antas o el Levante almeriense se celebra en jueves y además es una fiesta dedicada a disfrutar junto a toda la familia en el campo. En Torres de Montes viajaron hasta Alcubierre (Los Monegros), para pasear junto a la Vieja Remolona de esta localidad, un emotivo encuentro destinado al disfrute de los más pequeños y este año se ha encontrado con la Vieja antusa por primera vez en su historia.
