"Siempre he pensado que los tiempos de espera son necesarios para que las cosas se construyan de manera sólida y que la vida vaya pasando lentamente.
Esperar a que las personas se conozcan, dar un paso adelante, o simplemente pensar... Para todas esas cosas tenemos que dar un tiempo.
El vino se hace bueno con algo más de tiempo y las personas, quizás también.
Si damos tiempo a la ropa para que se seque, démosle también tiempo a la vida para vivirla".
Siempre ha pensado este cronista que se infravaloraba. Nunca que mentía. Julio Luzán, autor de la etiqueta del Selección Especial 21 de Enate, el Vino Solidario de los rotarios, de Huesca, aduce siempre que la escritura no es lo suyo. Pero han bastado cuatro simples frases, leídas por su hija Irene acompañada de su hermana Marta, para desechar esa humildísima percepción. No, Julio, tan dotado para las tres dimensiones (o cuatro), ha dejado caer en boca de Irene su sabiduría para impregnar la atmósfera de la presentación del Vino Solidario del Rotary Club de Huesca y depositar unos polvitos de lirismo vital en las copas de ese coupage de cabernet y merlot que han hecho magia en la nariz y los paladares de los presentes. Entre ellos, el teniente de alcalde y vicepresidente de la Diputación, Ricardo Oliván, junto a otros concejales, y los subdelegados del Gobierno y de Defensa, Carlos Campo y Rafa Matilla. De los que "jugaban en casa", el gobernador del Distrito rotario, Raúl Font Quer, y el presidente oscense, José Luis González.
Juan Lino Lasierra ha puesto en juego el balón para que Javier Biota leyera el acta inapelable de la decisión de elegir este vino entre dos opciones. Y Ana Gállego, siempre sugerente en el uso de la palabra, ha recordado el contexto climático de ese 2021 con la Filomena que en el Somontano no dejó sino suavidad y humedad para soportar una primavera seca, para dejar en bandeja la labor a un verano que generó un ecosistema imbatible para el mejor vino. Y ahí manó ese racimo puesto en mano de los vinificadores para que las frutas asaltaran elegantemente la nariz con sus flores, sus pimientas, sus vainillas, para trasladarse a un paladar redondo y sabroso. Un vino que, en manos y boca de un bebedor solidario de la causa de los rotarios, incrementa exponencialmente su placer.
Ricardo Oliván, en representación del Ayuntamiento y la Diputación (también presente la diputada Lola Ibort), ha manifestado la imperativa colaboración institucional con una institución que actúa cerca para llegar lejos, y que encontrará en las dos instituciones una receptividad, ha sostenido, dimensionada a su magnificencia.
José Luis González, que en estas lides se estrenaba como presidente, ha recordado los quince años de maridaje del Rotary y de Enate. Aunque ajustado en el uso del verbo, tras la erudición histórica en torno a las medidas del vino en Francia e Inglaterra, ha concluido que los galones que cada persona podrá llevarse a su casa (seis botellas, 50 euros) obedecen a una coherencia ética amparada en tres razones: la fabulosa calidad del vino de Enate, la condición artística de las etiquetas de artistas locales entre las que en estos tres lustros han figurado dos rotarios (Eduardo Cuello y Julio Luzán) y la magnitud de la causa de esa familia de 1,2 millones de socios que han reducido la poliomielitis de 350.000 afectados en 1988 a 33 hace apenas un lustro, concentrados estos últimos exclusivamente en Afganistán y Pakistán. En la búsqueda de "socios activos", expresión muy al uso del club, ha agradecido a la Sociedad Deportiva Huesca representada por Josete Ortas el apoyo del Femenino a las acciones solidarias que se desarrollarán en los próximos meses, entre ellas el gran acto de la Paz.
Y para redondear la faena, Raúl Font Quer ha puesto en valor la misión rotaria y la de la Fundación que mayor número de becas provee del mundo. Y, en una especie de libro gordo de Petete o de Saber y Ganar con multitud de sumas y multiplicaciones, ha concluido que la acción del Rotary Club de Huesca con el Vino Solidario ha podido perfectamente vacunar a 1,2 millones de personas en el Tercer Mundo a los que se sumarán unos cuantos miles en esta nueva edición, y todo gracias a la confluencia de la Fundación Rotaria y la Fundación Bill y Melinda Gates, que multiplica por dos cada euro recaudado por las acciones del Rotary de cualquier lugar del planeta. Y esto, en sí mismo, era un motivo para brindar e incluso para aceptar que la estridente corbata corporativa lucida por Font era llamativa incluso antes de probar el vino. Luego, incluso, parecía un arco iris prodigioso. ¡Salud y a comprar, que todo son beneficios!