La mañana del SIE ha transcurrido entre la magia de Juan Capilla y Civi Civiac, las aplicaciones de Ibercaja de Inteligencia Artificial y los diálogos entre Patricia Llaque, Héctor Paz y Lorena Blasco en torno a la potencialidad y sesgos de la IA.
Rubén Gil, Co-fundador de IA Profit Lab | IA Profit Academy, ha pronunciado la conferencia "¿Te gustaría ver tu pensaje pegado (como un chicle) en el cerebro de tu cliente?". Ha efectuado un recorrido las diferentes fases de la actual revolución del conocimiento, desde internet hasta las redes sociales y de ahí al marketing online hasta desembocar en la Inteligencia Artificial, que es una gran herramienta de productividad: producir más a menos precio.
Licenciado en Derecho, ha reconocido que una inversión de 450 euros para crear en cuatro días un anuncio mediante Inteligencia Artificial ha acabado con unos ingresos de 2,6 millones en doce meses. "Estamos en la carrera de la atención y la ganas impactando". Tienen entre 3.000 y 6.000 impactos publicitarios al día.
Ha expuesto las dos herramientas que han utilizado, Kaiber y Wonder Dynamics para cambiar el aspecto de una persona en la primera y transformar en robot la segunda. Y ha concluido: "Quien en cinco años no sepa de inteligencia artificial será como quien ahora no sepa mandar un wasap o mail. Será un analfabeto tecnológico. Va a ir muy rápildo. Empresarios, autónomos y estudiantes, no os perdáis este tren, porque os pasarán por la derecha y la izquierda. Este momento, para ser joven, es fliplante".
LA EMPATÍA DE LA IA
Patricia Llaque, Data & AI Governance, Risk and Compliance" y fundadora de Metaverse for Good, ingeniera con conceptos filosóficos, ha tratado conceptos como la vulnerabilidad digital. "Todos podemos ser vulnerables en el mundo digital y este concepto nos permite analizarnos también individualmente. Vemos más homogeneización que personalización".
Ha aludido a los sesgos sociales, prejuicios a favor o en contra de una cosa, persona o grupo, que pueden inducir a errores sistémicos que afectan a las decisiones o juicios en el proceso de información, incluso en atajos mentales que pueden ser utiles pero también pueden derivar en juicios o pensamientos equívocos. Una IA puede crear un lenguaje secreto que los investigadores pueden no entender.
Ya hay estudios de ChatGPT que le atribuyen más empatía que a seres humanos, por lo que se abre la incógnita de cómo de lejos está el despertar de las máquinas. El sistema puede estar nutrido de información, de modo que hay investigaciones que hay niños que crecen con padres biológicos y robots.
De ahí que haya entrado en el sesgo de la automatización: "Llegamos a confiar más en los sistemas automatizados que en las personas, tanto que vamos a otro sesgo que es el de complacencia. Se suele ignorar o no buscar información contradictoria ya que la sltuación generada por los procesos computacionales se adapta como correcta".
Sin embargo, se genera una mayor desigualdad económica y social, y es algo que hay que entender por su creación de conocimiento para tener más claro qué somos y como funcionamos.
Héctor Paz, cofundador de Imascono, ha aludido a la realidad virtual o aumentada con la que estamos viviendo. La idea es "humanizar la tecnología, que significa diseñar y desarrollar productos que no sólo sean eficientes, sino que también respondan a nuestras necesidades con empatía y respeto".
Con avatares virtuales, ha mostrado cómo es un día en la oficina o un recomendador para elegir de manera adaptada lo que se necesita en un restaurante. Todas las funcionalidades que permiten que no sólo hablemos sino que la automatización ahorre la adopción de decisiones.
Ha concluido que hay que establecer una interacción natural, una empatía digital y un diseño centrado en un usuario aumentado. Ya ha llegado Imascono a 100 millones de personas alcanzadas a través de más de 400 proyectos desde 2011 y siempre buscando una humanización de la emoción y la tecnología. Héctor Paz ha concluido con un mensaje humanista de un avatar.
Lorena Blasco Arcas, catedrática e Investigadora en ESCP Business School/ Sorbonne Alliance /SERVSIG (AMA) Board member. exalumna y exprofesora de la Facultad de Empresa de Huesca, ha estimado que todo parte del aprendizaje, y como tal está sometido a sesgos que no necesariamente han de ser los deseados. En este sentido, ha puesto ejemplos como el primer robot de Twitter que en horas se convirtió en racista y xenófobo.
Ha aludido a los principios éticos y la regulación. "Proponemos cambiar el enfoque de la lente, con una visión panorámica". El marco que han establecido es el alma, la mente, el corazón y las manos. Hay un compromiso con los valores universales en una implementación de sistemas de IA con normas éticas para el bienestar. También requisitos intelectuales para el alineamiento estratégico. Tercero, el corazón en el desarrollo de interacciones de IA y personas empáticas con confianza, diversidad y bienestar emocional. Y la aplicación práctica para aunar eficiencia operacional con consideraciones éticas que se pueda monitorizar".