El Hotel La Casa del Río, ubicado en la localidad ribagorzana de Villanova, entre Castejón de Sos y Benasque, es el nuevo proyecto hostelero de Rafael Abadía, propietario del emblemático restaurante Las Torres de Huesca.
Se trata de un establecimiento con encanto, situado junto al río Ésera, que dispone de nueve coquetas habitaciones con sus correspondientes balcones -dos suites, varias dobles y alguna individual con opción a añadirle una cama-, así como un apartamento para seis personas.
El hotel, soleado porque se encuentra orientado al sur, dispone también de una cafetería, comedor y una terraza con capacidad para 30 clientes.
Entre otros propósitos, actualmente se encuentra conformando la nueva plantilla que dará servicio en la Casa del Río.
Rafael Abadía, que asumió la gestión del hotel el jueves 13 de julio, va a seguir compaginando su nueva labor con su trabajo en el restaurante de la capital altoaragonesa. Se ha mostrado muy ilusionado con este nuevo proyecto, que le ofreció un amigo. "Fue como recibir un caramelo y, cuando le quité el papel, me enamoré", ha resumido.
Su oferta gastronómica en el hotel ribagorzano se va a caracterizar por unos "precios asequibles", con un menú a 32 euros, y basada en cocina de mercado con producto aragonés y detalles novedosos. Incluirá aperitivo, entrada, un pescado, una carne, postre, vinos, aguas, panes y café. También está diseñando una carta con un pica-pica, con doce tapas, cada una con su precio, para que el público elija las que quiera. No será necesario estar alojado para consumir en el restaurante.
Entre los platos que se podrán solicitar figuran butifarra con manzana granny smith y un aire de manzana; tomate rosa con papaya, boquerones y secallona de Graus; bacalao con torrija marina y cigalas; solomillo con teriyaki y un muslito de pollito de corral con chilindrón; y postre a base de chocolate.
Para picar habrá croquetas de hongos con pan bao, pan hojaldrado con aceitunas negras, el chipirón con gamba roja y ligeramente horneado, alcachofa con hígado de pato y mostaza, guiso altoaragonés de butifarra y champiñones y judías verdes con callos de bacalao.
El restaurador ha recordado que el valle de Benasque ofrece una gran y variada oferta a lo largo de sus diversas estaciones, como la campaña de setas en otoño o la nieve en invierno. "El verano es atómico -ha subrayado- y por la noche estás fresco como una rosa".
Aunque Rafael Abadía es una persona muy valorada en Huesca, donde regenta Las Torres desde hace 35 años -un restaurante que fue reconocido con una Estrella Michelín- es consciente de que tendrá que invertir tiempo en promocionar su presencia en el Pirineo oscense. "Ahora, la gente me tiene que conocer aquí y creer en mí", ha recalcado, con muchas ganas porque el reto le resulta muy estimulante.