Vivir Fitur constituye una oportunidad y, para quien quiera pasear por la vida con el carnet de la curiosidad, un deber. El turismo es una gran escuela de existencia en el que, a través de la diversidad, se aprende a entender los contrastes. Concéntrico y disperso. Local y global. Universal y minimalista. Racional pero profundamente emocional. Requiere sentido, exige sensibilidad. Ante todo, demanda ojos abiertos, oídos atentos, aprendizaje y visión incluso de lo aparentemente imposible. Para entender en su integridad la Feria Internacional de Turismo, hay que visitar el estand de Aragón si eres aragonés, Andalucía si eres andaluz, Comunidad Valenciana si eres de allí o Asturias si hablas bable. Pero ni un segundo más de lo preciso. Cada instante que pierdes de aprovechamiento de las enseñanzas de la periferia, y la periferia es todo el mundo con su personalidad dispar inabordable, es una renuncia a una oportunidad. Como el lema de la icónica serie Expediente X, la verdad está ahí fuera.
Fitur sólo se aprehende si se aprecia y se aprovecha el crisol de maravillas que recorre el planeta tierra. La exuberancia africana o sudamericana. La elegancia asiática. El grisáceo afán por el negocio inexpresivo de la Europa afortunadamente atiborrada de patrimonio y de historia. Y, dentro de España, la variedad que trasciende la dicotomía entre sol y playa e interior. Es la demostración de que, en el libre albedrío, cada uno decide y en sus decisiones encuentra los resultados. Unos para bien, otros para regular, algunos, simplemente, para transitar sin pena ni gloria. No existe el destino ideal ni tipo, porque afortunadamente todos somos diferentes. Incluso, aunque cueste entenderlo, cada cual ha de adecuar su esfuerzo y su presencia a los recursos turísticos de que dispone. La democratización en los espacios de cada expositor Fitur, con aluvión de oferta que atomiza y desemboca, contra toda lógica de jerarquía, no es sino el preludio de la autolimitación del efecto promocional.
Mäs allá de cuestiones que si son churras o son merinas en cuestiones perfectamente prescindibles -el ficticio debate sobre si los embajadores han de ser propios o foráneos como el sucedido en Huesca con Bustamante es propio de boina rosca-chapa-, es evidente que el turismo es el reino en el que imperan los observadores y los que son capaces de ordenar conceptos, objetivos y medios alineándonos para aparecer irresistibles a los visitantes. Un modelo es la línea Andalusian Crush, la apuesta embriagadora desde la anterior edición de Andalucía que revela que no sólo tiene un inmenso potencial turístico, sino que se lo creen y, desde la creencia, crean un ecosistema elegante y distintivo. Coherencia que también aplican la Comunidad Valenciana, todo luz, Asturias, el verde imperante, la Castilla y León orgánica o las islas, que rebosan alegría.
Sus grandes puestas en escena no son sino la consecuencia de una permanente labor planificadora y ejecutora. Una máquina continua de generar ideas porque, para ellos, el concepto de la industria aplicada al turismo pasa por concebir holísticamente el destino, mucho más que una sucesión de recursos inconexos. Pensar que el patrimonio (del que pueden presumir en España toda las regiones), la naturaleza (ídem de ídem) o la gastronomía (exactamente igual) son algo más que atractivos que hay que enraizar en el pensamiento estratégico es no entender lo que se mueve en el mundo de los grandes destinos. Intentar meter entre col y col lechugas, entre grandes manjares bocados insípidos, no hace sino devaluar el producto global y el proyecto. Minusvalorar el caudal humano y dejar todo al albur de la Inteligencia Artificial es otro error que va contra la rentabilidad.
LA INFLUENCIA
Fitur, como reflejo del turismo en el que es la segunda feria mundial (en algunos aspectos, la líder), es una gran red de redes de influencias en la que sólo penetran quienes tienen iniciativa. Por eso insistía al principio en la importancia de acudir al certamen con la intención de salir de esa zona de confort que es el estand propio para recorrer mundo, nada menos que 156 países y miles de empresas en un recinto, eso sí, amplio y agotador. Pero, como el aforismo, a vivir, que son dos días.
Un paradigma es el consultor oscense Fernando Garasa. Partió a la aventura hace más de veinte años desde Huesca, donde el ecosistema se le quedaba pequeño porque las alas del turismo estaban mojadas, y arribó en Las Palmas de Gran Canaria, donde es referente empresarial y también ante las instituciones con su consultora Sergestur. Felizmente casado y con descendencia canaria, en familia sin embargo enamorada de Huesca, responde Fernando a la dualidad que explica John C. Maxwell para revelar las claves del liderazgo: es un dreamer capaz de convertir sus sueños como doer (hacedor) que es.
En plena pandemia, capada la movilidad turística, en modo juego de algo tan serio y sustantivo como es el turismo, concibió, estructuró y lanzó el ranquin Los 150+ Influyentes del Turismo español. Una locura en la que se vio secundado por amigos como Jordi Blanch, entre otros. Aquella prueba-error funcionó. Llegó la edición dos. Y la tres. Y se convirtió en objeto de deseo. Cada año, renovación en un porcentaje nada desdeñable. Y en 2024, con la inestimable coorganización con el Instituto Tecnológico Hotelero, rodeado de robótica e ingenio, la primera gala en Fitur. Y, entre los 150, diez pines de oro a las grandes sagas de hoteleros de España: los Barceló, los Matute, los Riu, Kike Sarasola... Grandes personalidades de macrogrupos protagonistas del turismo mundial. Y ahí acudieron a la llamada.
La velada de este 22 de enero de 2025 transcurrió por el mismo tenor, presentada por la televisiva Ana Belén Roy (TVE 24 Horas) junto al firmante de esta crónica. Cuarenta novedades, algunos fijos oscenses (Ricardo Buil, presente, José Luis Yzuel y Alfredo Lachos) y este año la constelación dorada era de comunicadores: Fernando Valmaseda, CEO y director de Miradas Viajeras, Manuel Molina, editor de Hosteltur, Sonia Faura (Tecnohotelnews), Eugenio de Quesada, director general y CEO del grupo Nexotur; Ignacio Moll de Alba, fundador y Ceo de Tourinews; Carles Lamelo, director y presentador de Gente Viajera en Onda Cero, César Sar, director y protagonista de El Turista, Paco Nadal, periodista de viajes en 1000sitiosquever.com tras una larga trayectoria en El País, Philippe González, comunicador e influencer, y Juanda Núñez, creador de SmartTravelNews. En la entrega, el "pin de oro" de la primera edición, Kike Sarasola (Room Mate).
Sorpresivamente, hubo una segunda tanda de distinciones para personas que inspiran con su acción: Marian Muro, CEO de Apartur Barcelona; Cristina Cabañas, presidenta de Guitart Hotels, José Díaz Montañés, presidente y fundador de Artiem Hotels, Javier García Cuenca, propietario de Magic Costa Blanca y vicepresidente del ITH; Victoria López, presidenta de GF Hotels; Manuel López, socio fundador y CEO del grupo Atllantigo; José Ángel Preciados, consejero delegado de Ilunion Hotels, Manuel Vegas, presidente de la Asociación Española de Directores de Hotel, y Fernando Gallardo, presidente de la Alianza Hotelera.
En la gala, se escucharon palabras de verdad y de vanguardia, como las pronunciadas en nombre de los comunicadores por Fernando Valmaseda, que elogió el valor de la influencia "by Fernando Garasa" que concita a toda esa constelación de grandes del turismo, puso en valor la industria que no sólo es felicidad sino además un gran mercado de oportunidades para España y reivindicó el papel multiplicador de la comunicación que sabrá aprovechar la Inteligencia Artificial al servicio del sector.
Tras el acto, en el que como será tradicional no habló el organizador que prefiere estar entre bambalinas aunque sí entregó los reconocimientos a los inspiradores, el encuentro informal (después de las fotografías de la voluminosa delegación canaria, por supuesto) sirvió para estrechar lazos, proyectar complicidades y adelantar oportunidades de negocio. Influencias entre influyentes.
INFLUENCIAS Y TURISMO INTELIGENTE
Con pericia de doctora en Turismo y audacia emprendedora como CEO del Hotel Migjorn Ibiza y del Unic Restaurante (Estrella Michelín), Alicia Reina dirigió una mesa redonda con Miguel Carrasco Hernández, director de Turismo accesible en Impulsa Igualdad, quien destacó la importancia de construir un turismo más inclusivo para todos; Estrella Diaz, profesora especializada en turismo inteligente en la Universidad de Castilla-La Mancha, que compartió su perspectiva sobre cómo la formación en turismo inteligente está revolucionando el sector, y Luis Fernández Garcia, director del Hotel Casa Lorenzo en Villarrobledo (Albacete), quien aportó una visión práctica y cercana sobre la gestión hotelera y la excelencia en el servicio.
Precisamente, Luis Fernández cifró la clave del éxito en la "conquista de los clientes. Pero el proceso de conquista de nuestros huéspedes no tiene ningún sentido sin el proceso de conquista previo de tu equipo". “Nuestro hotel está focalizado en las personas, en la humanización de procesos, sin menoscabo de la innovación tecnológica. Apostando por la diferenciación de marca, generación de experiencias y conexiones entre nuestro equipo y los clientes, que se convierten en verdaderos fans y parte de la familia del hotel Casa Lorenzo para generar esos recuerdos memorables y bonitos. Esto nos hace convertirnos en un hotel destino en sí mismo”.
Estrella Díaz consideró imprescindible "introducir en las aulas de la Universidad el concepto y las ventajas del turismo inteligente como factor transformador de nuestra industria, y, por otro lado, hacer tangible para los alumnos, la realidad del sector turístico”. Y una apuesta irrenunciable “Hacer llevar al turismo inteligente a las aulas a través de mis estudios e investigaciones y principalmente hacer transferencia de conocimiento llevando los conceptos de turismo inteligente a destinos de diversa índole".
Miguel Carrasco, por su parte, abogó por "crear y construir un modelo turístico de inclusión, accesibilidad e impacto positivo. Conseguir que cualquier persona pueda disfrutar del turismo y los viajes en igualdad de condiciones, sin barreras”.
Desde su experiencia, los tres ponentes expusieron las fortalezas que les han llevado hasta su estatus actual. Luis Fernández aprecia que consiguieron "reinventar la hospitalidad de los hoteles familiares independientes. En pandemia, convertimos aquello en una oportunidad de reinventarnos y nos dedicamos a formar a conciencia a nuestros equipos para salir de aquella crisis”.
Estrella Díaz estimó que “el trabajo, la perseverancia, la formación contínua, la creación de valor y la colaboración son las claves del éxito”. “Superar cada dificultad y convertirla en oportunidad ha sido clave”, resumía.
Miguel Carrasco, por su parte, asumió que el proceso había tenido fracasos precedentes, "pero aprendimos de nuestros errores, y hoy hemos convertido el turismo accesible en una realidad, y nuestro proyecto en un proyecto exitoso de responsabilidad social”
ARGUMENTOS POSITIVOS FRENTE A LA TURISMOFOBIA
Luis Fernández dedicó su visión a los portadores de la turismofobia: "El turismo transforma a mejor la vida de las personas y las convierte en protagonistas de sus propias historias. Nuestra industria hace felices a las personas".
Estrella Díaz, por su parte, argumentaba que el turismo es el principal motor de la economía española. "Considero que la comunicación a través de diversos medios (personal o a través de un documental) de cuáles son las ventajas del turismo o la perspectiva de cada stakeholder vinculado con el sector turístico y, sobre todo, dándole voz al residente o ciudadano, podría ayudar a ver diferentes perspectivas y modificar las connotaciones negativas que puede tener el turismo en algunos destinos".
Miguel Carrasco, a su vez, defendió que "el turismo crea oportunidades y aspira a la responsabilidad social de hacerlo accesible eliminando barreras, y mejorando la sociedad".
Alicia Reina estimó que "el mejor argumento es la propia incoherencia misma de quien critica el turismo porque “masifica” pero luego viaja, hace turismo y vive del turismo. Somos una industria que crea riqueza económica, cultural y social".
La directora pidió una frase motivadora para concluir y Estrella Díaz contestó que “la formación de hoy construye el turismo del mañana, siempre teniendo como eje central a las personas”.
Luis Fernández adujo que “el mejor líder es el que es capaz de sacar lo mejor de cada miembro de su equipo“.
Miguel Carrasco defendió "el turismo con propósito para que cualquier persona pueda disfrutar, sin barreras, de las bondades del turismo”.
Y el broche de oro para Alicia Reina: “Tenemos la mejor industria, la que une a las personas. Tanto grandes como pequeños, tienen cabida en esta industria y suman. La suma de los pequeños éxitos de cada uno de los que trabajamos en esta industria es una aportación valiosa al éxito colectivo de nuestra industria. Estos casos de éxito son un ejemplo de ello. Como dijo el filósofo Séneca, la suerte (o el éxito) es cuando la preparación y la oportunidad se encuentran".